La determinación de los antiguos egipcios

Pensar que hace 4500 años una civilización fue capaz de amontonar perfectamente ordenados una pila de 150 metros de altura de grandes bloques de piedra calcárea, nos parece tan increíble que buscamos explicaciones todavía más increíbles porque comparamos con nosotros mismos, pero no con nuestra capacidad, sino con nuestra determinación, las pirámides de Egipto, la gran muralla china o el primer hombre en la luna son pruebas de la determinación de una civilización, más que de su tecnología o poder.

He leído un par de artículos sobre cómo se construyeron las Pirámides de Giza y cuando menos resultan entretenidas, evidentemente las dos parten de una tesis, los egipcios no pudieron levantar semejantes moles, en la primera explicación es que hubo unos seres con superior tecnología, con maquinas herramientas como las actuales o mejores que llegaron, le hicieron la pirámide al faraón y por lo que se ve se fueron sin dejar rastro, lo más complicado de esta teoría es explicar esa desaparición después de realizar el proyecto “llave en mano”, esta explicación la podríamos llamar “canal de Panamá” , claro que todo sabemos que en el caso del canal los extraterrestres se quedaron cien años, montaron su “way of life”, con lo que los resto arqueológicos son importantes y le montaron más de un golpe de estado al Faraón de turno, por lo que se conoce hasta el momento esto no ocurrió a orillas del Nilo. La segunda teoría es la socorrida “intervención divina”, donde unos ángeles crearon una estirpe de gigantes que fueron los que amontonaron las piedras, vale de acuerdo, pero ¿¿estos gigantes como cortaban las piedras??, no hay ningún resto de ellos, no ha aparecido ninguna tibia o peroné del tamaño de un elefante, y supongo que las casa donde viviesen sería de un tamaño a tener en cuenta, hubiese sido mejor simplemente que el Dios en cuestión hubiese dicho, “amontónense las piedras” y ya está, además con esos acabados tan espartanos lo dejan a este Dios como un contratista de segunda, superado por cualquier dictadorcillo, y ahí está el Valle de los Caídos, presenta unos acabados de mejor calidad.

Por sorprendente que nos parezca parece que sí que fueron capaces de levantar las pirámides y de más cosas, parece que la teorías más extendidas es que eran capaces de cortar piedras con herramientas de bronce, y después arrastrarlas literalmente, mediante trineos por el desierto hasta su posición en la pirámide, además de determinar perfectamente la orientación de cada una, subiendo a las capas más altas de la pirámide gracias a la incorporación en esta de planos inclinados. Los constructores eran campesinos que durante un tercio del año, la época de la inundación del Nilo, sin nada que hacer trabajaban como asalariados para el Faraón. Sinceramente a esta explicación le falta algo, algo que si aportan las teorías exóticas, por un lado algo de tecnología, se hace difícil la explicación oficial de los arqueólogos sin conocer el hierro, la rueda o la polea, porque en cuanto a la geometría está claro que tenían un nivel muy avanzado, por una cuestión practica, después de cada inundación había que reconstruir los campos, sobre un terrenos que el rio había desdibujado. Lo segundo una gran determinación que no queda resulta por el poder del Faraón, los constructores tuvieron que tener la necesidad de construir aquello, como algo que necesitaban muy directamente, ya no sé si por facilitar la ascensión al cielo a su Faraón o por subirse encima cuando creciesen las aguas del Nilo. Hace 50 años los egipcios hicieron su última obra “faraónica” la presa nueva de Asuán, seguramente conocía la tecnología para hacerla, pero fueron los soviéticos los que entregaron el proyecto “llave en mano”.