jueves, 20 de agosto de 2009

La bitácora genética (I)

“Agua pasada no mueve molino”, dice el refrán, ¡pero cómo nos gusta el agua! . A descubrir el pasado le dedicamos mucho tiempo y esfuerzo, tal es así que existen una legión de historiadores, arqueólogos, estudiosos del arte, etc. que continuamente nos muestran sus teorías, libros y artículos sobre tal o cual cosas que paso hace mil años, y yo personalmente los recibo con gusto porque mi curiosidad natural los dota de un valor extra que no tiene una buena novela o la mejor película de ciencia-ficción, además contiene otro elemento que la hace más atractiva todavía, la posibilidad de polemizar, de enfrentar con otras interpretaciones diferentes, su carácter no de literatura, sino de ciencia.


Como proceso, la historia es sencilla, se construye un modelo del pasado, con una estructura que está compuesta por la información que ha sobrevivido, las fuentes y que se rellena con suposiciones más o menos bien explicadas, hasta tener un producto coherente que pueda soportar bien las posibles críticas. La historia con todo esto tiene una limitación, que es que es su tiempo dejasen escrito lo que ocurría, libros, paredes de templos o cancioneros, pero alguien tuvo que tener la visión de dejarlo medio relatado, en la historia de la humanidad esto no nos lleva más allá de 5000 ó 6000 años, quizás cuando la civilización egipcia, la china o los sumerios empezaron a escribir en paredes, papiros o madera algunos relatos, o por lo menos es lo más antiguos que han sobrevivido, por otra parte hay otras disciplinas que han ido describiendo la evolución hasta incluso el propio segundo cero de nuestro universo, si bien no con tanto detalle y granularidad, los geólogos han hecho una descripción de lo ocurrido en el planeta en los últimos miles de millones de años, y los paleontólogos el cómo han evolucionado las especies en los últimos millones de años, hasta llegar la conclusión que los humanos aparecimos en África, hace como unos 200.000 años. Aquí falta una respuesta, ¿qué ocurrió desde la aparición del hombre en el corazón de África hasta las grandes civilizaciones Egipcia, Mesopotámicas y China?, porque lo que paso después ya es historia, literalmente historia. Pero el cómo colonizamos el planeta hay distintas teoría y algunas muy contradictorias, la solución es encontrar las escrituras que de la época se conserven, pero estas escrituras están escritas con el lenguaje de las matemáticas y el lugar de letras o ideogramas, hay secuencias de aminoácidos.

La genética poblacional estudia mediante herramientas genéticas los movimientos migratorios de los humanos desde su aparición en África hasta la actual distribución. El ADN mitocondrial se hereda solo por vía materna, ya que en la fecundación del ovulo, solo participa el material genérico nuclear del espermatozoide, pero las mitocondrias tiene su propio ADN, sin embargo no pertenece al núcleo de la célula, con lo cual solo se hereda el material materno, pero este ADN sí que sufre mutaciones, y el ritmo de mutaciones es constante, estudiando la mutaciones se pude saber el grado de “parentesco” de las poblaciones, estudiando casos por distintas áreas geográficas, distintos grupos étnicos, se puede estimar como fueron colonizando los distintos continentes desde el origen en África.

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