En la cosmogonía Indú, el universo aparece representado como cuatro grande elefantes, y sobre ellos hay un tortuga, y sobre esta última, aparece el mundo como un gran disco limitado por grandes abismos llenos de todo tipo de demonios, monstruos y cosas horribles, este escenario que se antoja en una primera opinión algo fantasioso, y seguramente lo más cabal es recomendar a su autor que varié la dieta, o por lo menos deje de beber lo que habitualmente hace y en la cantidad que lo hace, sin embargo sí que podíamos establecer una similitud con la física actual y darle un sentido más racional, no sin hacer un ejercicio de abstracción que siempre puede parecer demasiado, pero bueno ahí está. En la física esos cuatro elefantes son las cuatro fuerzas básicas, la gravedad, la electromagnética, la nuclear débil y la nuclear fuerte, pero la tortuga que es la clave de todo, es la que armoniza la posición de los elefantes, en nuestro universo esto papel lo hace la simetría.
En principio puede sorprender esta afirmación, pero pensemos en los isómeros, son moléculas en principio con la misma composición química, pero presentan configuraciones moleculares distintas, donde uno es la imagen especular del otro, y esto que en principio podría parecer una diferencia sin importancia, le confiere a cada una de las moléculas propiedades físicas y químicas distintas, algunas de ellas como desviar la luz polarizada con un determinado ángulo o cristalización distinta parece anecdóticas, pero en la moléculas que forman la vida están compuestas únicamente por un tipo de moléculas, solo un tipo de quiralidad y esto tiene algunas consecuencias realmente inquietantes, podemos encontrar dos isómeros, que uno sea beneficiosos para la vida, mientras que otro es un potente veneno, o sea la vida solo acepta uno de los dos tipos de moléculas y en principio esto es difícil de explicar, pero queda claro que este tremenda diferencia la establece la simetría un concepto mucho más cercano al conocimiento abstracto que a la física, pero en este caso la gobierna de una manera casi perversa o quizás armónica todo depende de cómo se mire.
Pero la simetría no solo aparece en el universo de manera espontanea también somos capaces de utilizarla en ingeniería, o en sistemas que más tarde nos sirven para algún propósito, realmente la simetría para poder modelar comportamientos o simplificar cálculos es una herramienta tan potente como las propias leyes físicas, yo diría que más incluso, por que aprender que dos contrafuertes opuestos mejoraban la estabilidad de una iglesia Gótica era algo conocido incluso antes de que Newton formulara sus leyes de la mecánica clásica, también se utiliza en sistemas menos evidentes, en el diseño de circuitos para anular los efectos de los aumentos de temperatura sobre los transistores y permitirles operar en un rango de temperaturas mayor o también aparece en los comportamientos humanos, parece ser que nuestra percepción de belleza tiene mucho que ver con la simetría, esta percepción de belleza aumenta en los individuos con rasgos simétricos, mientras que la fealdad estaría ligado a lo contrario, a la asimetría. Esto tiene una explicación más sencilla de lo que pudiese parecer en un primer momento, si evaluamos la simetría es para conocer la calidad genética y de salud de la persona, una cara asimétrica significa una peor calidad genética y una pero salud, su simetría se ha roto por accidente o enfermedad, la simetría funcionaria como un CRC que rápidamente seríamos capaces de tener una evaluación, con lo cual mejoraríamos nuestra toma de decisión para procesos como elegir una pareja, así de simple o así de complicado.
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