Bueno ya tenemos decidido que vamos a sacar un contrato y además sabemos cuanto nos debe costar, bueno no lo sabemos pero hemos tomado una decisión, si el contrato esta infravalorado sería de esperar que ningún proveedor se presente y quede desierto, pero esperar ese nivel de honestidad de todos y cada uno de los proveedores es algo imposible, con lo cual nos vamos a encontrar con algunas ofertas que no están suficientemente contrastadas, pero nosotros continuamos con el proceso y adjudicamos para felicitarnos de la gran contratación realizada, por el ahorro que vamos a realizar.
Pero realmente quien se encontrara con la verdadera dimensión de lo que se ha contratado será el gestor de contrato, que se empeñará en cumplir con el objeto y los requisitos de un contrato que no hay recursos para hacerlo, se ha ahorrado si pero a costa de recortar en recursos humanos, contratación de terceros, en general de la calidad del servicio o función objeto del contrato, en el peor de los casos se convierte en una letanía de escusas del por qué de los incumplimientos, con lo cual la labor del gestor de contrato se convierte en una tarea tan complicada como pastorear rinocerontes, esa expresión que tanto le gusta a mi amigo Montxete.
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